lunes, 30 de septiembre de 2013

GODS' CREED

El cielo estaba teñido de cenizas, o eso parecía desde dentro. Un niño corre por lo que parece una casa de madera. La mayoría de muebles están calcinados o ahora forman parte de los cúmulos de carbón que adornan la sala. El infante acababa de entrar y mira a los lados aterrado, buscando aparentemente una escapatoria. Se puede observar un fina capa de cenizas sobre sus cabellos rubios. Tendría 12 años, ¿quizás?

- ¡Steven! - Grita la voz de una joven. Aparentemente proviene del exterior.

Al oírla, el chico se gira asustado. Sus ojos celestes, bañados en lágrimas, reflejan destellos dorados, restos de las llamas que iluminan ese día que se convirtió en noche. Enseguida las lágrima comienzan a derramarse por sus mejillas, tiñéndose de negro mientras limpian algún que otro cúmulo de mugre.

Sus pasos agitados delatan su posición, haciendo que el suelo se hunda y cruja a sus pies. Sin nada más que el sonido de los pasos de su perseguidor hacia su posición, avanza desesperado por la casa, intentando subir una escalera calcinada con cierta torpeza.

- ¡¡Steven!! - Grita otra vez esa voz al entrar en la habitación y contemplar cómo el niño llega al piso superior, aterrado. En su tono no se encuentran síntomas de riña o de odio, más bien de desesperación. - ¡¡Detente por favor!!

El niño solo se gira una milésima antes de irse, lo suficiente para ver el delgado cuerpo de una preadolescente. Ella decide perseguirlo también por las escaleras y al ser un poco más grande que él es capaz de trepar más deprisa. Tras llegar al piso superior mira a su alrededor para situarse. Prácticamente no hay paredes por lo que no consigue explicarse cómo el piso de encima no se ha caído sobre ambos. Rápidamente corre en la dirección en la que el niño desapareció, no sin dejar de mirar de hito en hito con sus ojos verdes la silueta de un pueblo que arde en llamas a través de los agujeros de la pared.

Él, ya en el tercer piso, se da cuenta que el resto de la casa se ha quemado y el puente que conectaba esta con la vecina por encima de una calle de piedra, ahora es carbón vegetal. De inmediato un escalofrío le recorre la espalda, como una mano fría en verano, y el estómago se le reduce al tamaño de una vez. La angustia se le escapa  por los ojos otra vez y no puede gemir de dolor y miedo al escuchar que los pasos de su perseguidora se detienen en la puerta de la habitación en la que se encuentran.

- Steven… - Murmura dolida, forzando una sonrisa en ese rostro mofletudo. - Por favor… ven… no sucederá nada… - Le dice intentando poner un tono tranquilizador a la vez que dulce. El niño retrocede hacia el precipicio peligrosamente, sin parar de llorar y de poner esa mueca de dolor que parece que no desaparezca nunca de su rostro. - Ven con tu hermana… - No puede evitar que se le forme un nudo en la garganta ni que se le escape una lágrima, presa del orgullo de hermana mayor.

- ¡¡Aléjate!! - Le grita asustado a la vez que dolido.

Entonces su pie encuentra el fin del suelo que cruje fuertemente, el niño se detiene a tiempo y mira el precipicio. Su hermana se abalanza con rapidez, pero es interceptada por el grito de terror de su hermano que le advierte.

- ¡¡Quieta!! - Ese grito hace que el orgullo de ella reciba un buen golpe mientras parte del dolor guardado se dibuja en su rostro. - Te lo juro… - Amenaza él mirando al precipicio y a ella, con una mirada y una voz que pretenden ser amenazadoras. - Si das un paso… salto… - Intenta tranquilizarse a sí mismo respirando hondo.

- ¡No seas idiota! - Explota ella comenzando a llorar, rompiendo su voz. - No pasará nada… - Dice intentando recomponer su postura, pero su rostro y las lágrimas dicen lo contrario. Da un paso adelante.

- ¡Te lo advierto! - Vuelve a gritar el niño llorando, casi que en pánico.

- ¡¡No lo hagas!! - Suplica mientras avanza su pie más cercano hacia él, con miedo. - Sé que no quieres… - Solo hay dos metros entre ambos.

Mientras ella da el siguiente paso el niño frunce el ceño provocando que caigan aún más lágrimas. En sus ojos se ve el debate que no dura mucho puesto que el destello dorado de los cabellos de su hermana, reflejo de las llamas, le traen a la mente algún recuerdo que transforman su rostro en el significado más preciso de horror. Ella al ver esa expresión, palidece. Inmediatamente corre hacia él extendiendo su mano, pero el niño ya estaba en el suelo.

Aterriza fuertemente, dando una vuelta y rompiéndose la tibia y el peroné por la mitad haciendo que gima de dolor.

- ¡¡Steven!! - Grita su hermana aterrorizada mientras desaparece del tercer piso.

El niño observa su pierna, ignorando las casas calcinadas y las que aún están ardiendo, junto con esa ligera niebla formada por cenizas. Llora y gime aún más al ver como sobresale el hueso por la piel.

- ¡¡Ya voy!! ¡¡No te muevas!! - Logra escuchar el niño desde fuera. Esas palabras le aterran aún más.

Llevado por el pánico, comienza a arrastrarse por el suelo tras comprobar que incorporarse es terriblemente doloroso. Con cada mínimo movimiento el dolor que le llega es abrumador y no puede evitar desgarrarse la voz con cada oleada que provoca al avanzar por el suelo.

Su hermana le observa en el portal de la casa, tapándose la boca del horror, sin poder parar de llorar. Comienza a caminar hacia él poco a poco y a cada paso el cuerpo se le hiela más, a pesar de las llamas. Con cada paso, los ojos se secan más, a pesar de las lágrimas. Con cada pisada, los intestinos y demás órganos se le encogen, a pesar de su valor. Con cada paso muere un trozo más, a pesar de ya estar muerta por dentro.

- Ya basta… - Murmura llorando.

El niño al oírla vuelve a entrar en pánico, sobre todo al oírla tan cerca.

- ¡¡Noooooo!! - Grita aterrado, girándose de golpe, lo que produce otro gemido de dolor que intenta contener vanamente.

- Ya basta… - Murmura avanzando hacia él mientras llora, ahora sin ocultar su dolor.

- ¡¡No te acerques Samantha!! - Le suplica entre llantos mientras intenta retroceder llorando, pero las fuerzas le fallan.

- No es tu culpa… - Su voz está tan rota que es casi inexistente.

- ¡¡Te lo suplico!! ¡¡Aléjate!! - Le grita ya sin saber que hacer, mirando a los lados, desesperado.

Ahora ella está a menos de dos metros de él y sigue avanzando.

- Ya basta… - Dice dando otro paso. - No eres un monstruo…

- ¡¡No lo hagas!! - Se pliega sobre sí mismo como queriendo protegerse, suplicándole con la mirada.

- Tu eres mi… - Y da otro paso.

Del cuerpo de Steven surge un rayo, no dura más de unas milésimas, pero dura lo suficiente para fulminar el cuerpo de Samantha. El rayo funde básicamente todo su tórax. Sus ojos, mientras la parte superior de su cuerpo aún flota, se apagan, con la mirada llena de dolor, pero no físico.

Steven observa como el cuerpo de su hermana cae en dos en el suelo a menos de un metro. Oye su último gemido, con lo ojos abiertos de par en par. Los ojos del niño se iluminan.

No se sabe quién ganó la batalla, el dolor, la ira, el miedo… o ese vacío, pero él perdió. Un grito, un bramido, un rugido, un chillido o un alarido… da igual como lo llames puesto que ninguno describiría lo que salió de su boca, pero rompió el silencio, al igual que los rayos que emergieron de su cuerpo rompieron el cielo, cayendo sobre aquel pueblo medieval que apenas se distingue entre las columnas de humo.

Las nubes de cenizas responden a sus gritos con relámpagos que comienzan a castigar los alrededores…

No todos nacen sabiendo controlar sus poderes…


GODS’ CREED

miércoles, 23 de enero de 2013

Hopeless

Mi nombre es Hunter Steel, lo sé, mis padres me odiaban cuando nací. Las burlas en el colegio fueron siempre algo más que simples bromas...

Un coche familiar cruza las calles del centro de una ciudad metropolitana. Conduce la que aparenta ser su madre, con el cabello hasta los hombros, liso y oscuro, y la piel pálida. En el asiento del copiloto hay una niña de unos 10 años, con coletas y el cabello rubio. Sus ojos son celestes como el cielo en un día de verano.

Pero si les soy sincero, me acostumbré a ello. A las palizas, a los insultos... Así desarrollé mi personalidad, fuerte, aunque mi madre dice que soy apático.

Nuestro protagonista observa a la muchedumbre caminar por la ciudad. Tiene el cabello ligeramente corto y negro, tan intenso como debe ser el vacío. Sus ojos son marrones, como los de su madre, sus labios carnosos y su nariz respingona. El coche se detiene por culpa de un atasco.

Nunca he sido gran cosa. Pero últimamente me iba bien con el equipo de baseball... solían colocarme como el cuarto bateador, lo cual no estaba nada mal. Recuerdo que ese día me iban a preparar una sorpresa, como compensación de mis resultados académicos últimamente. Las pobres ilusas creían que no los sabía...

La madre mira el atasco y resopla.

– Hunter, cielo, ¿me haces un favor y vas a comprar unos clavos a la ferretería de enfrente? Si no con este atasco no llegaremos a tiempo... – Comenta ella.

– De acuerdo... – Contesta Hunter abriendo la puerta sin ganas, el coche está rodeado por otros. – Como si tuviera elección...

Mi padre había muerto en una guerra, no sé cuál si les soy sincero. Tampoco es que importe, una guerra es igual de inútil donde quiera que se haga... o al menos eso pensaba entonces. Por eso mi madre y yo nos encargábamos de todas las cosas que suele hacer un padre, como colocar estanterías.

– ¿Llevas dinero? – Le pregunta desde el coche mientras baja la ventanilla. Hunter alza la mano con el pulgar arriba. – ¡No tardes mucho!

Madres... Es increíble lo fácil que nos hacen enfadar... y lo fácil que olvidamos todo los sacrificios que han hecho por nosotros.

La ferretería estaba del otro lado, desde allí se podía ver perfectamente todo el atasco y los coches. Hunter pasa por delante de un coche patrulla. Había dos policías dentro, comiendo rosquillas, pero asombrosamente eran más delgados de lo que él estaba acostumbrado a ver. Entra en la ferretería. estaba medianamente llena.

Si les soy sincero... nunca había esperado gran cosa de mi vida... creí que moriría solo, trabajando en un desguace o un taller. Evidentemente me apasionaban los coches... Pero todo cambió esa misma tarde...

Mientras buscaba clavos, una atractiva joven de cabello rubio y lacio, vestida un tanto ligera de ropa, lo normal para ser verano, se acerca a Hunter con una sonrisa.

– ¿Hunter? ¿Qué haces aquí? – Pregunta ella contenta por el encuentro.

– Comprar clavos... – Responde mirándola mientras agarraba una caja de plástico llena de clavos.

– ¿Van a remodelar la casa? – Pregunta ella siguiéndole a la casa.

Ella era Melise Vinewood, una de las chicas más listas y, desde mi punto de vista, más atractiva de mi clase.

– Nop, solo tenemos que colocar unas estanterías nuevas que compró mi madre... Ya no tenemos lugar para las cajas de los videojuegos... – Responde sinceramente mientras se coloca en la cola, de tres personas, esperando.

Se produce un incómodo silencio que parece solo afectar a Melise.

– Em... Bueno yo vine a comprarle una máquina para atornillar cosas a mi padre, dentro de poco es su cumple... – Comenta ella.

– Sí, el mismo día que yo casualmente... – Responde sin darle mucha importancia.

– Sí... lo recuerdo – Agrega sonriente. Uno de los clientes se marcha y se va hacia la puerta de cristal. Había comprado un hacha y un machete y por su apariencia parecía cazador. – ¿Y qué harás para tu cumple?

– Nada, como todos los años...

Probablemente algunos a este punto ya se estaban dando cuenta de qué va esta historia. Lo más seguro es que estén completamente equivocados.

De repente, la intensidad de la luz en la sala disminuye, como si de repente se hubiera nublado, como una tormenta. Hunter se gira al notar el cambio de luz y se da cuenta de que la gente se baja de los coches mirando el cielo, algunos comienzan a correr, y aquel supuesto cazador se queda parado en la puerta.

– Algo suceda... – Comenta un tanto preocupado.

En el mismo segundo en el que acaba de decir esas palabras, algo explota, haciendo que varios de los coches que estaban en el atasco salgan volando. Por suerte, estaban lejos de donde estaba situado el coche de su madre. Como instinto, todos se agachan. Entonces Hunter ve algo, pasa tan rápido que no sabe concretamente lo que es. Algo negro y largo, enorme, que se mete en el asfalto y hace temblar el suelo como si fuera un terremoto, levantando algunos coches del suelo. Recorre toda la calle de forma vertical, sin aproximarse a las aceras.

– Pero qué demonios... – Murmura Hunter.

Sin previo aviso, algo explota cerca de la ferretería, haciendo que uno de los coches que estaba detenido justo enfrente, salga disparado hacia la misma. Éste se lleva al cazador e irrumpe en el local, destrozando estanterías, derrumbando el techo falso. Segundos antes de que el coche impactara contra la caja, destrozando por completo, Hunter agarra a Melise y salta hacia una estantería, la cual cae encima de ellos, junto con varios escombros.

Esta no es una historia de amor. Yo solo quería una vida tranquila, pero lo que uno quiere no vale nada... Esa fue la primera verdad.

Hunter recupera la conciencia. Está tirado en el suelo, con la estantería encima, pero a pesar de ello se puede mover. Por suerte, no había ningún material cortante ni máquinas pesadas. Aturdido, mira hacia los lados. La tienda está destrozada y las calles están teñidas de rojo. Encuentra a Melise, inconsciente a su lado.

– ¡Hey! ¡¿Melise?! ¡Despierta! – Le grita ligeramente mientras le da palmaditas en la cara para que despierte.

Ella, torpemente, vuelve en sí y comienza a toser, levantando el polvo generado la romperse parte de la estructura de la tienda.

– ¡¿Hunter?!... ¿Que ha...? ¡¡Diooos!! – Gime de dolor al notar que su pierna está aplastada por un escombro que atravesó la estantería.

– Genial... No te mueves iré a ver qué sucede y a pedir ayuda... – Contesta Hunter un tanto nervioso.

– ¡¡No!! ¡¡Quedate!! – Exclama ella quien ya comenzó a llorar por el miedo y el dolor.

– ¡Melise no puedo sacarte desde aquí y aunque lo haya puede que acaba haciendo más daño! – Le explica y luego comienza a salir, a duras penas.

– ¡Prométeme que volverás! – Exclama ella llorando mientras le toma de la mano para que no se valla..

– Te lo prometo, solo voy a buscar ayuda, ¿de acuerdo? – Le coge la mano con ternura y sonriendo, mientras intenta tranquilizarla. – De todas formas no hagas ruido... yo soy el único que sabe que estás aquí.

Ella asiente y Hunter consigue salir, pero el panorama afuera era mucho peor. Las calles estaban adornadas por las llamas, mientras unos extraños y horripilantes seres oscuros, atacan a aquellos que intentan encontrar refugio. Uno de esos seres se encuentra en la entrada del local, lo que obliga a Hunter a esconderse.

“Mierda... ¿que demonios son esas cosas?” Piensa mientras busca a su alrededor algo con lo que defenderse, o atacar. Entonces oye un ruido y asoma la cabeza. Al parecer el cazador consiguió salvarse de algún modo y le clavó su machete en el hombro, lo que hace enfurecer a ese ser y le propicia un golpe mandando el machete cerca de donde está Hunter, y al pobre hombre lo estampa contra otra estantería.

Rápidamente, Hunter se abalanza sobre el machete y se gira para ver aquella espeluznante criatura. Tiene forma humanoide y es larga y fina, con la cabeza grande y los ojos como los de un reptil. Él se da cuenta de que la criatura tiene unas largas y afiladas hojas, como las de una espada, en lugar de dedos, que parecen haber sido clavadas a sus dedos originales. Además de ello tienen los labios pegados, como si se los hubieran derretido, lo que hace que cuando ruge “la piel”, podrida, se le rompa y se le vuelva a regenerar.

Hunter agarra el machete y se pone de pie, pero comienza a temblar al ver que la criatura dirige su mirada hacia él. Pero el cazador se lanza sobre aquél ser y le clava el hacha por la espalda. El joven intenta dar un paso hacia delante, pero se queda paralizado al ver como aquella criatura corta con garras al pobre cazador, por la mitad.

Aquel día descubrí, que en los más profundo de nuestro ser, en la más intensa oscuridad reside algo...

Entonces Hunter oye un grito, uno que él reconoce. Mira más allá de la tienda y puede ver como la calles está destrozada, y refugiadas, debajo de un coche dado vuelta, se encuentran su madre y su hermana. Se da cuenta que encima de ellas, bajando por un edificio, hay un ser bastante extraño, de seis patas que parece que va a por ellas. La criatura que tenía adelante le mira y ruge. Hunter deja de temblar y frunce su ceño.

Algo que te quita el miedo... y te dota con un inmenso valor...

Él sale corriendo hacia la criatura de las garras quien le lanza un zarpazo el cual esquiva agachándose y con un rápido movimiento le corta el brazo con el machete. No obstante, no se que da rematarlo, sino que lo empuja a un lado y sale corriendo a la calle. La avenida tenía una gran falla, como si alguien hubiera abierto la tierra entre acera y acera, con más o menos 2 metros de ancho. El caos ronda por todas partes, criaturas de distintas formas, algunas terrestres y otras voladoras, atacan a las personas, cazándolas. Pero Hunter no se detiene a ver su entorno y corre en rescate de su madre y su hermana, quienes están al otro lado de la fisura.

Comienza a correr pero otro monstruo, que es una mezcla de gorila enorme y un rinoceronte, con una especie de coraza natural encima de la piel, también de color negra, empuja un coche. Un policía que llevaba una escopeta con corredera, ve el movimiento de la criatura y empuja a Hunter para salvarle. El coche lo arrastra hasta otro, aplastando el cuerpo del heroico policía, matándolo al instante. Hunter toma el arma, que cayó al suelo, colocándose el machete en la boca y sigue corriendo, sin preocuparse por el policía.

Algo que nos da fuerza...

Sigue corriendo, entonces la tierra se mueve, desequilibrándolo ligeramente. En el momento en que casi cae al suelo, otro coche sale volando y le rosa la cabeza. Hunter se recupera y continúa, pero en su camino se interpone una mezcla entre un felino salvaje y un humano, con una larga y fina cola que parece más un látigo de acero que una cola. Él recarga su arma, moviendo la corredera y carga contra la criatura con el cañón apuntando hacia la misma. El felino salta como tal hacia él, pero segundos antes de que le toque dispara, derribando a la béstia.

Entonces, el ser con los dedos de cuchilla que antes tenía la mano cortada comienza a perseguir a Hunter a una velocidad inhumana. Él ve que aquella criatura de seis patas se aproxima hacia su familia y corre aún más rápido si cabe. Ahora el trozo de tierra en el que está Hunter es más alto que aquél en el que está su familia. No duda en saltar aquél gran tramo, escapando, sin querer, de las garras de aquel monstruo con dedos de cuchillas.

Aterriza del otro, pero pierde el machete al caer, haciendo que avance hasta su hermana. Entonces, aquel monstruo, que parece una mezcla entre una cucaracha y un demonio, por sus cuernos y apariencia, aparece encima del coche en el que ambas se refugiaban y ruge victorioso al encontrar a sus presas.

Hunter apunta con su escopeta, recarga y dispara, pero por culpa del retroceso del arma, apenas unos perdigones impactan en aquél siniestro ente, y rebotan como si el mismo estuviera hecho de metal. El bicho ruge y se lanza contra Hunter, quien recarga otra vez y aprieta el gatillo, pero para su desgracia, el arma no dispara, se limita a hacer un ruido sordo que le indica que la recámara está vacía.

Su hermana se da cuenta de lo que sucede y agarra el machete, pero es demasiado lenta como para correr en busca de la criatura. Hunter agarra la escopeta como si fuera un bate de béisbol  y en el momento que salta hacia él le da bien fuerte en la cara, lo que aturde a la criatura y rompe el arma.

– ¡¡Hunter!! ¡¡Tómalo!! – Grita su hermana y lanza el machete.

Éste cae a escasos centímetros de Hunter, quien se abalanza para tomarlo, pero el monstruo se le echa encima con sus cuatro manos y le clava las garras en el pecho. Aunque Hunter logra tomar el machete con su mano derecha a pesar de todo y se lo logra clavar en el pecho. El bicho ruge y abre las tenazas de su boca, entonces le muerde el brazo derecho mientras unos bichos, un mezcla entre un ciempiés y un cable de acero, se clavan dentro de su extremidad. El joven grita de dolor, pero no suelta su machete, sino que le golpea en la cabeza con la otra mano. Entonces el bicho lo agarra con sus cuatro “manos” y lo lanza a la fisura, aún con el machete en la mano.

– ¡¡Hunter!! – Grita desgarradoramente su madre.

Lo siguiente que recuerdo es despertar en un trozo de lo que antes eran las cloacas de la ciudad...

Al abrir los ojos se da cuenta de que el cielo está teñido con una extraña nube negra y que la ciudad se mantiene encendida por las llamas. Se incorpora y se acuerda del daño en su brazo. Al mirarlo puede ver como aquellos “gusanos” se lo están comiendo.

No fueron esos bichos lo que realmente me asustó, sino aquél silencio, con los gritos lejanos como adorno... Aquel desgarrador silencio...

Hunter toma su machete y haciéndose un torniquete con las telas de su chaqueta, coge el arma y cerrándo los ojos, golpea su brazo, hasta cortarlo del todo.

Los días pasaron... Nunca encontré restos de mi madre o de mi hermana... pero si encontré a Melise... o lo que quedó de ella..,

Las calles de la ciudad están desiertas. Los monstruos caminan por la ciudad en busca de algo, probablemente supervivientes. Todos los edificios parecen haber sido saqueados o quemados.

No sé cuánto tiempo pasé vagando por aquél entonces... ¿una semana? ¿quizás dos? No lo sé...

Hunter está sentado, dentro de un edificio. Sus ropas están sucias, al igual que su rostro, manchado con sangre, suya y de esas criaturas. Donde antes tenía el brazo, ahora tiene una especie de capa harapienta que le cubre gran parte de su extremo derecho de su cuerpo, llegando hasta pasada la cadera.

Pero entonces... un día oí un extraño sonido que resonó en toda la ciudad, ahora gobernada por aquellos monstruos...

Hunter levanta la cabeza y decide ir hacia el exterior. Está en la cima del Empire State, contemplando el horizonte. Los monstruos alados alzan vuelo en la lejanía, y las gigantescas “serpientes” se mueven por otros rascacielos. La luz del sol apenas atraviesa las nubes, pero es lo suficientemente fuerte como para que se pueda ver.

Entonces... encontré un motivo para vivir...

A lo lejos, se puede ver un barco, un crucero que se aproxima a la costa.

Es el inicio de un viaje por la supervivencia...

El último...

martes, 22 de enero de 2013

Inicio del Festival de Invierno

Bueno chicos y chicas, hoy comienza el festival de invierno. Es mi evento favorito del año, así que no crean que me iba a olvidar de él. En este evento, y como será en los próximos años, publicaré tres historias que tenga en la cabeza. No todas tendrán el mismo tamaño y solo son capítulos piloto, como los de la tele. Si gusta, bien, y si no gusta, pues no continuará. El evento durará una semana (del 22 al 29) y cualquiera podrá enviarme sus escritos a esta dirección: ssshinom@gmail.com. Sinceramente no espero que este año participe nadie, pero no por ello dejaré de hacerlo xD

Introducimos el sistema de puntuación: va del 1 al 5 y no hay parámetros para puntuar. Al principio pensé en poner un punto por cada aspecto (ya saben: creatividad, elocuencia, coherencia, ortografía y opinión personal), pero decidí no hacerlo obligatorio porque hay gente que no se fija en la ortografía, la coherencia y la elocuencia. Esas persona rara vez se las ve en un blog. Si conocen algún escritor o un blogger, por favor, siéntase libres de invitarlo.

Ahora les hablaré de los eventos que tengo pensado. Se publicarán tres capítulos piloto, cada uno del siguiente género: terror/aventura, drama/acción y aventura. Se publicarán en ese orden y luego los que quieran participar se pueden unir.

Que de comienzo el Festival del Invierno!!

PD: No tengo Photoshop y no tengo planeado descargármelo, así que lo siento si está un poco soso. Si puedo y veo que tengo tiempo, haré una portada.

Los Festivales de las Cuatro Estaciones

Bueno, fue una idea que se me ocurrió, muy alocada, de hacer una especie de Festival por cada estación del año. Como no tengo muchos followers, no será muy divertido xD pero en cuanto la comunidad crezca (algunos me llaman iluso, yo me llamo positivo!! *u* xD) seguro que será mucho más divertido. A continuación les explicaré cada uno de los festivales y el motivo por el cuál escogí las actividades generales de dichos festivales. El orden será conforme al inicio de un año nuevo, así que aquí vamos!!

PD: Está pensado según el ciclo climático de la región del norte, no del sur ni del ecuador.

Festival del Invierno:

Es en las frías, largas y aburridas noches de invierno, en las que la inspiración suele llamar más a menudo. Quizás sea mientras contemplas la Luna en sus ciclos más largos, o quizás cuando contemplas la oscuridad abalanzarse sobre los cielos sin que te des cuenta; tal vez será mientras observas a la gente correr/caminar bajo la lluvia en una fuerte tormenta, a salvo en tu cálida posada; o puede que la musa llegue cuando miras sin observar la nada, en un repentino ataque de inspiración. El invierno suele relacionarse con la creatividad y los amores platónicos, al igual que con la tempestad y la muerte, puesto que es la última y la primera estación del año.

Debido a ello, este festival dará a conocer todas las creaciones literarias que se nos han pasado en la cabeza durante el año, algunas de ellas murieron sin futuro y otras puede que estén esperando para brotar durante la primavera. Por ello, cada año, durante este festival subiré al menos tres historias que ilustrarán el comienzo de algo nuevo, que puede vivir o morir. Además de que cualquiera que desee escribir será bienvenido. Publicaré una entrada con el nombre y su autor, dejaré los links para que puedan entrar en su blog o foro y puedan leer también sus historias.

Después de todo, es la época del año que lo pasamos más en familia.

Festival de la Primavera:

Es en estas fechas dónde el amor se dispara, pero no el amor romántico, sino aquél que es pasional y fugaz. Durante esos tres meses la gente suele dejarse llevar por su espíritu (u hormonas, como quieran llamarlo) y suele cometer las mejores locuras y las peores decisiones. Es como un remolino donde la vida, la esperanza y lo anhelos de emancipación son más altos que en todo el año. Es un mes para el amor, aquél que sucede en segundos y que con tan solo parpadear te lo puedes perder. Será en un bar, en la playa, en el campo, en la última temporada de nieve o mientras escribes un poema de amor para aquella persona, cuando la musa suele aparecer.

Por ende, dicho festival se centrará en la creación de dibujos o la publicación de fotos "artísticas". Este festival no tendrá puntuación, ni tampoco habrá un "ganado", puesto que no conviene romper las ilusiones de las personas. Simplemente será un deleite de todas las cosas que quieres compartir, del arte auténtico, de aquél que resulta lo bello y  hermoso para esa persona y solo ella. Es por ello que no habrá puntuación ni nada por el estilo, será todo subjetivo, a merced de los gustos de quienes quieran. Por mi parte, será el mes que menos actividades haga, así que depende de ustedes.

Festival del Verano:

Dorados rayos, dorados cabellos, dorados cielos, dorados cuerpos... Sí, evidentemente, es la época del oro. Libertad y amor suelen fluir por todas partes. Es imposible describir el verano con una palabra que no sea TODO. Porque son las fechas en las que absolutamente todo puede pasar (y dirán, igual que en las demás estaciones, por supuesto), pero no solo eso, sino que suele pasar con más frecuencia. Amores platónicos, amores pasionales  amores sinceros con final dramático, amores sinceros con final feliz, inolvidables vacaciones  desgraciadas inolvidables vacaciones que nos causarán traumas de por vida, nuevos amigos y amigos que se van... No exageraría si digiera que todo esto puede ocurrir en un mismo verano a casi todas las personas que conozco. Es un huracán... déjate llevar.

Pero el verano siempre se pasa rápido y por ello el Festival durará un mes (más que todos los demás) y se tratará de relatos cortos e improvisados. Pongan todos los que quepan, porque no querrán quedarse atrás. Y sí, el verano suele ser competitivo, conquistar es difícil tanto a un hombre como a una mujer, ahora tendrán que conquistar al público, puesto que el ganador (el rey o reina del verano) se llevará un obsequio (nada caro, y nada de dinero xD).

Festival del Otoño

La época para los románticos... Si no lo eras, te convertirás, si lo eres, te sentirás como en casa. Las cadenas de lo cotidiano y del trabajo y los estudios vuelve a recaer sobre la personas, dejando lugar para las fantasías de las personas, porque lo que nunca podrán encadenar son nuestras mentes y nuestra imaginación. Esa libertad platónica será la que nos conduzca durante estos meses que conducen hasta el invierno y el fin del año. La última oportunidad de hacer aquello que deseas. Los sueños y los anhelos acaban siendo los ríos por lo que nuestras musas navegarán, marcando el final de un año y pronto llegará.

Y porque no existen cadenas en nuestras mentes  este festival será libre. Sí, sí, libre. Puede poner lo que quieras (siempre y cuando no sea en contra de la norma del blog, es decir, nada para mayores de 18 años <<no sean explícitos>>). Si quieres fotos: fotos; si sabes escribir y dibujar muy bien: un cómic o un manga; que eres de animación: un corto o un videojuego. Lo que quieras, el festival es tuyo, haz que triunfe!!

El quinto Festival:

Y porque cada verdad tiene un secreto, el día en el que los dioses lo dicten (soy ateo), surgirá el Quinto Festival. Hasta entonces estará oculto entre la oscuridad, en esa parte en la que la realidad y la ficción conspiran para crear emociones que logran darte miedo.

Es como el azar y surgirá al azar. Cuando sea y porque sea. El universo no tiene razón de ser, búscasela si te atreves.

lunes, 21 de enero de 2013

Les explico de qué va esto...

Bueno... la gente que me ha seguido y me sigue sabrá que tengo otros dos blogs dedicados exclusivamente a una historia: están Shinom y Soft; pero no hay ningún blog en el cuál pueda subir mis otras historias (si hay otras, algunas escritas y olvidadas, y otras que quedan por escribir). En resumen, este blog será donde yo, Sylver Shine, publique todas las historias que pasen por mis cabezas y alguna que otra improvisación (ponerme a escribir sin tener nada pensado pah a ver que sale). Podrán ponerle puntuación y esas cosas, si descubro cómo hacerlo xD

Bueno... en fin eso es todo, creo... Ahora otra entada explicando los Festivales de las cuatro estaciones.